Armas de Alexandre


90

Allí fueron aduchos adobos de grant guisa:

bien valié tres mill marcos o demás la camisa;

el brïal non serié bien comprado por Pisa;

non sé al manto dar preçio por nulla guisa.

91

La çinta fue obrada a muy grant maestría:

obrola con sus manos doña Filosofía;

más vale la fiviella que toda Lombardía

—¡más vale, segunt creo, un poco que la mía!—.

92

Qualquier de los çapatos valié una çibdat;

las calças, poco menos, tanto avién grant bondat;

quisquier’ querrié las luvas más que grant heredat:

nunca qui las oviesse cadrié en mesquindat.

93

Este adobo toviera su madre condesado;

al rey Felipo fuera en presente embiado,

e fueles muchas vezes en sueños demostrado

que non fuesse nul omne de vestirlo osado.

94

La espada fue rica, que fue muy bien obrada

—fízola don Vulcán: óvola bien temprada—;

avié grandes virtudes, ca era encantada:

¡la part’ do ella fuesse nunca serié rancada!

95

Non es ningún mercádor nin clérigo d’escuela

que pudiés’ poner preçio a la una espuela;

oviera Alexandre dallén’ mar una avuela:

en donas ge las dieron quando fuera moçuela.

96

Mapamundi

La obra del escudo vos sabré bien contar:

ý era debuxada la tierra e el mar,

los regnos e las villas, las aguas de prestar,

cascuno con sus títulos por mejor devisar.

97

Animales

En medio de la tavla estava un león

que tenié yus’ la garfa a toda Babilón:

¡catava contra Dario, semejava fellón,

ca vermeja e turvia tenié su visïón!

98

Tanta echava de lumbre e tanto relampava

que vençié a la Luna e al Sol refertava:

¡Apeles, que nul omne mejor d’él non obrava,

por mejor lo tenié quanto más lo catava!

99

¡Que non digan que bafo!: aún quiero tornar

la virtut de los paños de cadauno contar,

e si me bien quisieren a derechas judgar,

dirán aún que poco las sope preçïar.

100

Fizieron la camisa dos fadas so el mar;

diéronle dos bondades por bien la acabar:

quisquier’ que la vistiesse non se pudiés’embebdar

e nunca lo pudiés’ luxuria retentar.

101

Fizo la otra fada terçera el brïal;

quando lo ovo fecho, diole muy grant señal:

quienquier’ que lo vistiesse fuesse siempre leal;

frío nin calentura nunca’l fiziesse mal.

102

Quisquier’ que fizo el manto era bien mesurado:

non era grant nin chico, nin liviano nin pesado;

tod’omne que lo vistiesse non serié tan cansado

que non folgasse luego, en su virtut tornado.

103

Demás, qui lo toviesse perdrié toda pavor;

siempre estarié alegre, en todo su sabor.

¡Manto de tan grant preçio e de tan grant valor

bien convinié que fuesse de tal emperador!

104

Ovo el rey Filipo este manto ganado

otro tiempo, quando ovo a Serses arrancado;

perdiolo él enant’, como omne malfadado;

¡si non, tan mala guisa non fuera aontado!

105

Quiero de la correa un poco renunçiar

—en pocas de palabras lo cuedo estajar—:

qui la toviesse çinta, según contar,

de nenguna postema non podrié peligrar.

106

Quiérovos esponer la bondat del escudo:

fecho fue de costiella d’un pescado corpudo;

no’l passarié fïerro —¡non serié tan agudo!—;

cavallero que lo toviés’ non serié abatudo.

107

Si lo avié el braço, sí lo avié l’espada:

¡era la maledita de guisa adonada

que quienquier’ que colpava sola una vegada

en escudo ajeno nunca darié lançada!