Descripción de Asia
276
La materia nos manda por fuerça de razón;
avemos nós a fer una desputaçión:
cuémo se part’el mundo por triple partiçión,
cuémo faze la mar en todas división.
277
El que partió el mundo fízolo tres partidas;
son por braços de mar todas tres divididas;
la una es mayor; las otras dos, más chicas;
la mayor es calient’ e las dos, más frías.
278
Más de la meatad es contra Orïente:
fízola una suerte el Rey Omnipotente;
las otras dos alcançan por medio Oçidente:
fiende la mar por medio ad ambas igualmente.
279
Es clamada por nombre Asïa la primera;
la segunda, Europa; África, la terçera:
tiene el cristianismo a Europa señera;
¡moros tienen las otras, por nuestra grant dentera!
280
Qui asmar’ cuémo yazen las mares, de quál guisa
—la una que comedia, la otra que quartiza—,
verá que tien’ la cruz essa figura misma,
on’ devién los incrédulos prender la mala çisma.
281
Dexemos de las otras: de Asia nós contemos;
a lo que començamos, en esso nos tornemos;
lo uno que leyemos e lo ál que oyemos,
de las mayores cosas recabdo vos daremos.
282
Aún, de sí misma, ave bondat estraña:
ave mucho buen río, mucha buena montaña;
de panes e de vino, non ha tierra calaña.
¡El bien que d’ella dizen non es sinon fazaña!
283
Tanto tiene Asïa cuemo todo lo ál
—aún un poquïello passa de la señal—,
ond’asmó Alexandre un seso natural:
¡que, si prisiesse essa, avrié todo lo ál!
284
Es más rica de todas Asïa, e mayor;
aún, cuemo es buena, devié seer mejor:
devienle reverençia todas dar, e honor,
ca ý naçió don Christus, el nuestro Redemptor.
285
Dent’ fueron los patriarcas, omnes de santa vida;
otrossí los profetas, una gent’escogida;
fue del Fi de la Virgen la su sangre vertida:
por ent’ fue la fallençia de Adam redemida.
286
Toda Santa Iglesia dent’ priso el çimiento;
dent’ fueron los apóstolos, un honrado conviento;
pero a Ëuropa Dios le dio alçamiento,
ca es Roma cabeça de tod’ordenamiento.
287
Ixen del Paraíso las quatro aguas santas;
ý son las buenas piedras jaspes e dïamantas;
en India es do son las grandes elefantas,
do sembran dos vegadas e cogen otras tantas.
288
Cáucaso, un mont’alto, li yaz’en un rencón
—cuemo dizen, en part’ yaze de Septentrión—;
náçenle muchos ríos cabdales en fondón,
mas Indos es más frío de quantos que ý son.
289
En Asia yaz’Asiria, tierra muy abondada;
Frigia e Panfilïa, que non le deven nada;
allí son Persia e Media, regnos de fuerte entrada;
non merez’ Mesopótamia que sea olvidada;
290
Babilonia la magna, que todo el mundo val’,
que val’ más que un regno que es emperïal;
Caldea, que es tierra de todo comunal;
291
Arabia, do a Cristo vinieron con pitança,
quando fizo en los niños Herodes la matança;
Armenia, que al çielo tañe por demostrança
el arca de Noé, do fizo la folgança;
292
Egipto, do los fijos de Israel ixieron;
el monte de Sinäi, do la Lëy prisieron;
el desierto do muchos años estovïeron,
do muchas sorrostradas e porfaçio ovieron;